El pasado miércoles un compañero se sinceró y dijo que él estudiaba para
aprobar, no para aprender. Este es uno de los principales problemas de la
educación, desde pequeños se nos educa para llegar a la siguiente etapa, cuando
estamos en la escuela pensamos en aprobar para entrar al instituto, en el
instituto queremos llegar a aprobar el bachillerato peleando por adquirir la
máxima nota posible posible para entrar a la universidad y una vez en la
universidad seguimos peleando para conseguir becas o poder entrar en postgrados
para más adelante conseguir un trabajo que nos proporcione la mayor cantidad de
dinero posible. Hemos convertido la educación en una carrera de obstáculos en
la que para poder llegar al siguiente obstáculo necesitas una nota, un papel
donde ponga que estás aprobado sin evaluar lo que sabemos o no sabemos.
Seguramente alguien habrá entrado a la universidad habiendo copiado en algún
examen de selectividad dejando sin plaza a otro por unas décimas, pero eso no
importa porque tiene la nota…
Esto nos lleva a la “sociedad de titulados” en la que hoy vivimos, en la que lo importante no es saber o no saber sino tener un título que nos permita llegar al siguiente obstáculo. Por ello cada vez más la gente sigue estudiando hasta vernos en la situación actual, hay más titulados que obstáculos a superar, ni con el título puedes seguir adelante. Esto junto con la crisis económica hace que licenciados en historia trabajen como jardineros, que nos sirva un café un graduado en enfermería o que un físico se dedique a reponer productos en un supermercado.
Si en lugar de fijarnos en los títulos diésemos oportunidades a los que
verdaderamente han aprendido y tienen conocimientos habría menos titulados
haciendo esos trabajos y los que realmente fuesen titulados estarían mucho
mejor preparados.Esto nos lleva a la “sociedad de titulados” en la que hoy vivimos, en la que lo importante no es saber o no saber sino tener un título que nos permita llegar al siguiente obstáculo. Por ello cada vez más la gente sigue estudiando hasta vernos en la situación actual, hay más titulados que obstáculos a superar, ni con el título puedes seguir adelante. Esto junto con la crisis económica hace que licenciados en historia trabajen como jardineros, que nos sirva un café un graduado en enfermería o que un físico se dedique a reponer productos en un supermercado.
Para cambiar esta situación debemos empezar desde la escuela y como dice Savater debemos “enseñar a aprender”, que los alumnos tengan como objetivo adquirir conocimientos y no a luchar por aprobar para conseguir títulos.
Es curioso que esto suele suceder una vez jubilados, y en clase hemos tenido varios ejemplos de compañeros de la Nau Gran que van a clase simplemente por aprender.
Aquí podemos ver un análisis de esta situación y algunos métodos para intentar motivar a los alumnos a aprender y no simplemente a aprobar.
También podemos analizar un trabajo de la Universidad de Córdoba que habla de la falta de motivación hacia el aprendizaje ante la necesidad de aprobar hablando de dos tipos de alumnos: alumnos con gran capacidad de aprendizaje y alumnos cuyos ritmos de aprendizaje son más bajos.
¿Qué posibles soluciones creeis que puede tener este problema? Espero vuestras opiniones.