domingo, 22 de abril de 2012

La lucidez duele.

Como muchos sabéis hemos celebrado el Día Pennac, que consistía en hacer algo en relación al libro Mal de escuela. En nuestro grupo escogimos un par de fragmento que hablaban de las marcas, de como la gente lleva las marcas y éstas los utilizan para publicitarse y lanzar sus mensajes.
Lo planteamos de forma que mientras una parte del grupo leía el fragmento, otros dos iban sacando a las personas que en su vestiventa se podían apreciar marcas claramente. Al final de la lectura en la tarima de la clase podíamos ver a un conjunto de compañeros "marcados".
Nuestra intención era hacer ver que todos(o casi todos) estamos dentro de ese mundo, porque siempre vemos la paja en el ojo ajeno sin pararnos a analizar nuestra situación. Con el ejercicio tratamos de hacer sentir un poco incómodos a los compañeros que sacamos(agradecer su colaboración y pedir disculpas si molestó a alguien) y que surgieran preguntas en ellos que les hicieran plantearse algunas cosas: ¿qué significa lo que llevo puesto?¿me están utilizando?...
Darse cuenta de que estas dentro de unos grupos que seguramente has criticado te hace sentir incómodo, ¿cuántas veces hemos dicho: los tienen controlados, hacen lo que hacen todos...? Pero siempre en tercera persona, pero, ¿y nosotros? debemos analizar la situación del YO.
Esta situación resulta incómoda, la lucidez es incómoda porque a nadie le gusta darse cuenta de que hace las cosas que (supuestamente) estan mal.

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. La lucidez duele, sobre todo al principio, cuando se enciende la luz tienes que acostumbrar tus ojos que estaban en la penumbra. Pero por mucho que duela, es necesaria para ver.

    ResponderEliminar
  2. Esto me recuerda un poco al "Mito de la Caverna" de Platón, porque yo fui una de estas personas elegidas para salir como ejemplo ya que llevaba una camiseta de Puma. Sinceramente, yo nunca me planteo de qué marca es mi ropa pero al sacarme al "escenario" me sentí como un cartel publicitario y me di cuenta de que realmente no era consciente hasta ese momento de la publicidad que yo habia hecho por ellos sin obtener beneficio alguno. Y decía aquello de Platón porque para mi este grupo fue como el sabio que acompaña al ignorante de la cueva hacia arriba, hacia la luz para darse cuenta de que lo que antes estaba viendo solo era la sombra de la verdad, una verdad que estaba ahi fuera, en este caso estaba en el significado de mi camiseta.

    ResponderEliminar
  3. Muy buena la comparación Óscar. Las marcas no tienen porque ser malas, lo malo es llevar algo que no sabes lo que significa. Gracias por tu aportación me ha parecido muy elaborada y creo que es importante saber también la opinión de los que salisteis.

    ResponderEliminar