domingo, 1 de abril de 2012

¿Qué es educar?

Este es el ensayo que escribí sobre qué es para mí educar(grcias por la valoración del compañer@ anónimo al que le tocó mi ensayo):


Durante las recien terminadas fiestas falleras vinieron a visitarnos unos familiares lejanos madrileños-matrimonio y dos hijos- a los que les encanta esta fiesta tan valenciana. Como todos los años, el día 19 nos juntamos la família en casa de mis abuelos para celebrar el día del padre. Estando comiendo apareció el tema de la escuela- algo habitual al haber dos maestras en la famlia- y a partir de ese momento empezó el debate más interesante que podía recordar de las últimas reuniones familiares.

Todo empezó porque los niños Madrid no iban a la escuela a pesar de que uno de ellos estaba ya en edad de ir de forma obligatoria- tienen 4 y 7 años- porque su madre consideraba que ella los podía educar en casa igual, o mejor, que en la escuela. Por otro lado, mi prima- maestra- intentaba hacerle ver a la madre que era necesario que los niños fuesen a la escuela para recibir una buena educación.

¿Puede educar una madre igual que una maestra? ¿puede ser alguien educado sin pasar por la escuela? Antes de intentar encontrar solución a estas preguntas debemos saber si hay distintas formas de educar, si todas son válidas y lo más importante saber que es educar.

Son varios los autores que están de acuerdo en que educar es un proceso de ayuda para extraer conocimiento de los educandos, conocimientos que muchas veces ya está en ellos. Además Savater nos dice que lo primero para educar es haber vivido antes el conocimiento que desea transmitirse. Si nos quedamos en este punto podemos decir que tanto una madre como un/a maestro/a pueden ser educadores igualmente válidos.

Podría parecer innecesario entonces que haya una dedicación profesional de la enseñanza si cualquiera puede educar, de hecho todos hemos sido maestros en alguna ocasión.  Pero no debemos engañarnos, esto no quiere decir que “cualquiera sea capaz de enseñar cualquier cosa”.Llegará un momento en el que la madre no tendrá los conocimientos suficientes para seguir enseñando a sus hijos, debido a que no habrá tenido experiencias de lo que quiere enseñar, es ahí cuando aparece la institución educativa, cuando lo que se enseña no es algo empírico y tradicional, sino que se trata de un saber científico. Al avanzar la sociedad los conocimientos van siendo más complicados y solo alguien especializado puede educar en temas concretos.

Con esto podemos decir que una madre podría enseñarnos completamente habilidades “cerradas”- de las que habla John Passmore-, que estan más relacionadas con la instrucción, con la repetición de unos patrones que se han de adquirir mientras que los maestros estan más relacionados con las habilidades “abiertas”-del mismo autor- que son de dominio gradual y podría decirse infinito, pues no existe la perfección en ellas, y cuando más avancemos en estas habilidades más cuenta nos daremos de qué sabemos muy poco y nuestra curiosidad por el conocimiento del tema irá cada vez a más. La iniciación en estas últimas tareas es función del profesor y después cada uno deberá profundizar en ellas para enriquecerse.

Entre las habilidades “abiertas” la más distinguida es la de aprender, que conisiste en “una actividad permanente del alumo y nunca de aceptación pasiva de los conocimientos ya deglutidos por el profesor”, se debe enseñar a aprender, formar a los alumnos para que sean capaces de enriquecerse, de buscar información, de encontrar soluciones y no simplemente que memoricen.

Por ello se le pide a las instituciones educativas que deben educar a los alumnos “completamente”, tanto en habilidades “cerradas” como “abiertas”, debe educar para que los alumnos sean capaces de seguir rituales, de seguir protocolos u órdenes, pero también formarlos en la capacidad de decidir, tomar la iniciativa, ser creativos, etc, es decir, “no formar sólo el núcleo básico del desarrollo cognitivo,sino también el núcleo básico de la personalidad”(Juan Carlos Tedesco).

Así concluiremos diciendo que una madre no puede proporcionar esta educación completa a sus hijos, pero además hay otros aspectos que nos hacen sustentar esta afirmación pues como dice Savater “la genética nos predispone a llegar a ser humanos por medio de la educación y la convivencia social”-desde mi punto de vista una “buena educación” para ser “completa” incluiría la convivencia social- y una educación aislada de la escuela y reducida al propio hogar hace que la convivencia social se reduzca mucho y la educación no puede llegar a ser “completa”.

Con estos argumentos me gustaría remarcar que deberíamos dejar que nuestros hijos adquiriesen gran variedad de conocimientos y a partir de una amplia gama de fuentes pero sin ninguna duda la principal debería ser la escuela, ya que esta especializada en educar.

2 comentarios:

  1. Muy buen ensayo!
    Me gusta como has relacionado la historia de tus familiares con el texto de Savater, has tocado un poco cada una de las ideas más principales.

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  2. Estoy de acuerdo con Miquel. En cuanto al contenido, lo que está calro es que la escuela de hoy mierde mucho de su sentido si se centra únicamente en enseñar, el sentido de "mostrar", conocimientos a los que hoy cualquier renacuajo tiene (literalmente) acceso en sus manos. De ahí lo sugestivo del concepto "habilidad abierta". Aprender a pensar en una en la que tenemos algo singular que decir ("aprendizaje práctica en sentido fuerte" -ya hablaremos-). Pero en lo referente a aprender y enseñar a sentir nosotros, los del cuerpo y el movimiento, tenemos todo por hacer.

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